top of page

FÉLIX JAIMES

En un escenario digno de reflexiones cinematográficas pasa los días Félix y su familia, su cría de cerdos y su caballo Caramelo. La herencia de su padre lo localiza ahora como uno de los últimos habitantes en la espacialidad de Bucaramanga, en el centímetro final del barrio La Joya. Allí en donde todo se acaba y solo resta la convivencia con los estoraques, los abismos sin fondo y las caminatas que ningún otro ciudadano puede hacer, en el fin del mundo con una cerveza y un libro.

bottom of page