LOS BARRIOS DE LOS ABISMOS
Momentos claves de ocupación urbana hacia el occidente de Bucaramanga (1920-1970)
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Este apartado narra los diferentes procesos urbanos que vivió la ciudad de Bucaramanga. Desde su ampliación inicial a través de los parques como ejes de extensión de la traza urbana, pasando por proyectos modelos de expansión urbana de carácter moderno y de gran escala en la ciudad, hasta llegar a la ocupación efectiva de la meseta mediante varios desarrollos habitacionales que en gran parte estuvieron motivados por el Instituto de Crédito Territorial; agente que incursionaría en el desarrollo del área occidental de la ciudad.
Los Llanos de Don Andrés y Don David
La ciudad experimentó a partir del núcleo inicial conformado por el sistema de parques un crecimiento urbano que le permitió expandirse del occidente hacia el oriente sobre estos ejes públicos, desplazando las zonas residenciales y comerciales sobre las fronteras naturales impuestas por las quebradas La Rosita y Quebradaseca.
Bajo esta dinámica la expansión urbana después de las depresiones que condicionaban y restringían la amplitud y crecimiento de la ciudad, fueron resueltas con nuevos proyectos urbanísticos de carácter privado y tradicional. Así, florecieron barrios como Girardot al norte y La Concordia al sur. Este primer desenglobe traería como resultado la ocupación y urbanización de los llanos de Don Andrés al norte de la naciente ciudad y el llano de Don David al oriente.
Los Proyectos Privados en la ocupación urbana de la meseta
En esta continuidad en los proyectos de construcción y de vivienda en la ciudad con su desarrollo lote a lote, se configuró un concepto urbanístico que incursionó como un modelo de desarrollo físico de expansión urbana llamado La Mutualidad. Dicho proyecto moderno impulsado por principios de ayuda mutua y solidaridad dentro del movimiento mutualista en la ciudad, conlleva a ensanchar la ciudad hacia el nororiente, e influye notoriamente en la extensión de la misma.
Otro factor de esta expansión progresiva que acusaba la ciudad sobre los años 30’ y 40’ fue debido a la ocupación del oriente con la construcción de los proyectos privados urbanizadores como los barrios Puyana, Bolarquí y Sotomayor, que contaba este último con un trazado radio céntrico. A partir del surgimiento de estos barrios y hasta la década de 1960 se da partida al rápido proceso de desarrollo urbano que se extiende por toda la meseta supliendo la necesidad de vivienda generado por el acelerado crecimiento poblacional.
Un Actor Público en las Soluciones de Vivienda en Bucaramanga: Instituto de Crédito Territorial
Frente a la política nacional de vivienda se creó el Instituto de Crédito territorial, fundamentado para la construcción de vivienda tanto rural como urbana. En 1949 tomaría una activa participación en programas direccionados a cerrar la distancia en la obtención de vivienda destinada a organizaciones cooperativas y de trabajadores localizadas en las ciudades principales del país.
Para ello se permitió adelantar planes de construcción incorporando la mano de obra de los beneficiarios de la vivienda en sistemas denominados “Esfuerzo Propio”, “Ayuda Mutua” y “Desarrollo Progresivo”; integrados después en el denominado programa “Autoconstrucción”. Este tipo de estrategias para el desarrollo habitacional en el país estuvieron bajo el acompañamiento de la Alianza para el Progreso, programa internacional que patrocinaba los diferentes desarrollos habitacionales en los países de América Latina.
Las realizaciones del ICT que durante los primeros años emprendió proyectos habitacionales en Santander fueron esencialmente en Bucaramanga. Desde el año de 1949 inició con el barrio Modelo y La Aurora con sus primeras etapas. A partir de 1952 es notable el incremento en las soluciones habitacionales para la capital, logrando consolidar las 4 etapas del barrio La Aurora pero además en 1954 y 1955 se construyeron los barrios Álvarez Restrepo y La Victoria respectivamente.
Frente a la encuesta sobre demanda de vivienda adelantada por el ICT en las ciudades de más de 10 mil habitantes como Bucaramanga, arrojó que había más de 2 mil interesados en la adquisición de vivienda propia, cifra que representaba el 50.3% del déficit real que existía en la ciudad. De allí que el ICT enfocara sus capacidades a la dotación de vivienda según el orden de prelación económica que tuvo la ciudad ante la necesidad habitacional.
Rompiendo los Límites Urbanos: el desenglobe y la ocupación habitacional a los bordes de la meseta
Ante el incremento de desarrollos habitacionales dentro de la meseta y la ocupación en gran medida de su extensión, debido en parte a los proyectos urbanísticos privados que fueron levantándose e incorporando accesos a los servicios públicos que incrementaron el valor de los suelos sobre la meseta, se llevó a cabo un proceso de desenglobe de terrenos que si bien eran más económicos, resultaban con serias dificultades para tener servicios públicos y acarreaban problemas de deslizamientos por la inestabilidad de los suelos. Estas áreas urbanas señaladas no eran aptas para la construcción masiva de viviendas y no eran vistas como tierras atractivas por los urbanizadores privados.
Pero debido al incremento poblacional por la inmigración rural a la ciudad, la alta demanda en la obtención de vivienda propia y la aparición de tugurios o asentamientos informales, conllevó a implementar a través de la política nacional de vivienda y su entidad representativa, el Instituto de Crédito Territorial ICT, la implementación de varias estrategias de construcción masiva de viviendas que permitiera cerrar la brecha de demanda en la ciudad.
Con las propuestas realizadas hasta el momento, se hizo necesaria abordar las soluciones de vivienda de una manera más ambiciosa y de impacto. De esta manera el rol promovido por el Instituto de Crédito Territorial resultó siendo protagónico en la construcción de una periferia de la ciudad, al realizar las grandes construcciones de soluciones habitacionales en los límites urbanos y la configuración de barrios populares al borde occidental de Bucaramanga.
Barrio Modelo
El barrio Modelo fue el primer proyecto ejecutado por el Instituto de Crédito Territorial en Bucaramanga. Ubicado al norte de la ciudad fue construido a través de dos etapas. El barrio Modelo 1ª etapa en 1949 con 31 viviendas de tipo Económico Medio y la 2º etapa en 1951 con 106 viviendas tipo Económico.
Barrio La Victoria
La Victoria fue el primer proyecto urbanístico residencial al sur de la ciudad de gran importancia desarrollado por el Instituto de Crédito Territorial. Esta nueva urbanización tuvo como plan la construcción de 306 casas de tipo Económico Medio unifamiliares y fueron entregadas en 1955. Parte de su estructuración se realizó con el programa de terceras partes en alianza con la constructora Urbanas que tuvo a su cargo solamente la construcción de 57 viviendas.
Barrio La Aurora
Entre 1949 y 1952 el barrio La Aurora se conformaría por 3 etapas, la primera en 1949 con 16 viviendas tipo Alto, en 1952 la segunda etapa con 46 viviendas tipo Medio y la tercera etapa con 50 viviendas tipo Económico Medio. En 1954 terminaría su construcción total con la finalización de la 4ª etapa con 3º viviendas tipo Medio.
Barrio Álvarez
El desarrollo del barrio Restrepo Álvarez o también llamado Las Américas surgiría con la gestión privada de la constructora Urbanas que mediante desarrollos similares en la zona oriental de la ciudad apuntaba a solucionar innumerables problemas de vivienda en diversos niveles socio económicos.
Este conjunto habitacional de casas inició su construcción desde finales de la década del 40’ pero su apalancamiento para su finalización estuvo de la mano del apoyo de ICT que en alianza con la constructora local llegarían a consolidar 100 soluciones de vivienda tipo Económica en 1954.
Barrio Terrazas
En 1962 inicia el desarrollo de la urbanización Las Terrazas, proyectos que estuvo involucrado Urbanas a través del programa Plan de Terceras Partes (P3). La composición de dicho plan fue el más importante en Santander al lograr consolidar la ejecución de 100 viviendas que estaban destinadas para los sectores socioeconómicos medio-alto, como lo eran comerciantes, industriales y jóvenes profesionales que encontraron en este plan la oportunidad de obtener la vivienda propia de acuerdo a sus ingresos ordinarios.
Barrio Pan de Azúcar
Urbanización residencial de alto nivel ubicada en la parte alta de la ciudad (oriental). Fue construida con los accesos completos de los servicios públicos por el Instituto de Crédito Territorial. El proyecto tuvo un número de 60 soluciones habitacionales y fue terminado en 1958. Parte de este proyecto también fue ejecutado por Urbanas mediante el programa de terceras partes.
Conjunto Residencial Puerta del Sol
El Conjunto La Puerta del Sol situado al sur de la ciudad fue un desarrollo habitacional edificado correspondiente al programa de tipo multifamiliar y proyectado con 392 apartamentos. Conjunto también denominado El Conuco se configuró con servicios completos y espacios múltiples.
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La primera etapa iniciada en 1962 comprendió un total de 40 apartamentos, posteriormente en su segunda etapa se construyeron 96 apartamentos entregados en 1968. La tercera etapa se construyó en 1970 con un total de 96 apartamentos más, y su última etapa contempló la construcción de 160 apartamentos finalizando así uno de los programas más complejos del Instituto de Crédito Territorial en la ciudad.
Barrio Kennedy
El proyector habitacional Arenales o mejor conocido como Barrio Kennedy es resultado de la materialización de la política internacional Alianza para el Progreso que direccionaba sus esfuerzos en el país en materia de vivienda. Esta solución habitacional construida en 1961 y terminada en 1965, fue la primera intervención del ICT sobre la escarpa norte de la ciudad con 812 unidades de vivienda unifamiliar económicas a través de los programas Autoconstrucción y Ayuda Mutua (A – M) y Esfuerzo Propio (E - P).
Barrio Regadero Norte
Este proceso de ocupación habitacional en la periferia de la ciudad se iba a asentar con la construcción del barrio Regadero Norte debido en parte a la migración rural hacia el centro urbano, el origen de asentamientos no controlados y los efectos de continuo deslizamientos llevaron al Instituto de Crédito Territorial a realizar un plan de emergencia con la construcción de 264 soluciones mínimas que iba a concluir en 1962 en la conformación del barrio.
El ICT como agente urbanizador del occidente de Bucaramanga
El desarrollo de gran parte de la estructura y morfología barrial de la ciudad de Bucaramanga es debido a la injerencia directa del Instituto de Crédito Territorial como la institución promotora de desarrollo habitacional en los bordes de la meseta. Su acción de promoción de vivienda pública debido a su carácter estatal, la concesión de fuentes de financiación, su operación y facilidad en la asociación con modelos y programas conjuntos con el sector privado para el levantamiento y edificación de vivienda, supuso una ruptura y un nuevo paradigma en la construcción en la ciudad.
Este lineamiento estuvo enfocado en introducir soluciones de vivienda de gran alcance, proponiendo el desarrollo de la vivienda obrera y popular, apalancado por un programa internacional que motivaba su desarrollo. Bajo este contexto, los terrenos al occidente de Bucaramanga van a ser considerados como estratégicos para la instauración de modelos de construcción de vivienda a gran escala. Apoyado en varias tipologías de la vivienda de acuerdo a las condiciones socioeconómicas, fue así como el occidente de Bucaramanga iba a recibir más de 2.000 viviendas construidas en 4 proyectos barriales; La Joya, Campo Hermoso, Barrio Santander y el Mutis.
Barrio La Joya
El barrio La Joya fue el proyecto urbanístico más importante sobre los filamentos del occidente de Bucaramanga. Con un total de 895 viviendas unifamiliares levantadas lo hace un barrio de gran escala y concentración poblacional. Fue uno de los proyectos prioritarios del ICT en la ciudad y de ejecución por el sistema de autoconstrucción en 1962. Su trazado contempló los equipamientos entre los estrechos que comunicaban las manzanas.
Barrio Campo Hermoso
En esta borde de la ciudad la constructora Urbanas fue el agente apalancador de su rápida urbanización enfocado a la gente de recursos económicos medios. En asocio con el ICT y la Alianza para el Progreso configuraron un primer plan de viviendas por terceras partes que permitió la edificación de este sector. Para 1961 comienza el proceso de construcción y para 1965 ya contaba con la totalidad de las viviendas levantadas y habitadas.
El barrio Santander fue la segunda ocupación residencial de mayor concentración con un total de 530 viviendas unifamiliares para estratos populares ubicada en el occidente de Bucaramanga. En un principio denominado como el proyecto La Feria por parte del diseño y trazado de Instituto de Crédito Territorial, esta barrio de gran reconocimiento y popularidad fue construido en 1962 con sus equipamientos y bajo el modelo de autoconstrucción.
Barrio Campo Hermoso
En esta borde de la ciudad la constructora Urbanas fue el agente apalancador de su rápida urbanización enfocado a la gente de recursos económicos medios. En asocio con el ICT y la Alianza para el Progreso configuraron un primer plan de viviendas por terceras partes que permitió la edificación de este sector. Para 1961 comienza el proceso de construcción y para 1965 ya contaba con la totalidad de las viviendas levantadas y habitadas.
