LOS BARRIOS DE LOS ABISMOS
Las formas de habitar construyen territorios desde la cotidianidad. La manera en que día a día se recorre un espacio, se decide qué y cómo se pueden realizar activdades, la ubicación y se transformación de los objetos en él, y valores y significados otorgados a sitios específicos, son las maneras en que se construye un territorio. Todo ello construye un sentido de lo propio, de lo nuestro. La singularidad de la escarpa occidental de Bucaramanga con sus falanges urbanas que entran dentro de los abismos, los problemas de erosión y sus condiciones biofísicas configuran también, de una manera singular, las relaciones sociales y las formas de habitar de los habitantes de los barrios de los abismos. Las formas de habitar los abismos, es la manera en que los habitantes han configurado cómo se ve y qué se hace dentro de los bordes de la escarpa a partir de un proceso histórico y acumulativo, donde las experiencias y hábitos van moldeando paulatinamente el espacio, dejando huellas en él.
Por otro lado, estas formas de habitar y construir un territorio desde la cotidianidad, se traslapa con las formas y los territorios que otros actores tienen sobre la escarpa. La CDMB, entre otros actores, ha transformado la escarpa desde su creación, generando intervenciones, conflictos, diálogos, acuerdos con los habitantes de los barrios, que moldean también su día a día.
Las ollas en el borde
El borde de la escarpa es un escenario gastronómico los fines de semana. Aprovechando el espacio público que se genera alrededor del borde, varias personas del barrio establecen restaurantes improvisados al aire libre los fines de semana. El número de estos restaurantes puede superar la decena dependiendo el día y posee distintos niveles de infraestructura: algunos solo ubican fogones de carbón y leña y unas pocas sillas alrededor, mientras que otros incluso ubican carpas y mesas para los clientes, por lo general se vende mute y carnes asadas. La mayoría de los fogones se retiran entre semana permitiendo que el borde tenga otro tipo de usos.
El borde de la escarpa también es un escenario culinario. Especialmente los fines de semanas, varias personas del barrio instalan ollas y fogones en la franja de espacio público que separa el barrio del abismo.
Canchas de arena
Otros de los escenarios más emblemáticos de la vida barrial son las canchas de tierra. En La Joya existen dos canchas de tierra, junto con otras tres canchas más de cemento todas ellas ubicadas al borde de la escarpa. La cancha principal de La Joya es de referencia metropolitana, ahí se realizan varios torneos de futbol barrial de la ciudad, por otro lado también es un escenario asociado a las barras del Atlético Bucaramanga.
Las canchas de tierra de La Joya, ubicados en cercanías de los bordes de la escarpa, son uno de los escenarios de vida barrial más importantes. Especialmente los fines de semana, cuando jóvenes y adultos se reúnen a jugar torneos, compartir y beber cerveza alrededor del fútbol.
Festival de las Cometas
El festival de las cometas, aunque tradicionalmente inicia en agosto, en La Joya y el barrio vecino del Santander, inicia a volar cometas desde julio. Todos los domingos de agosto son “festivales de cometa”, sin embargo, existe un día en especial que se selecciona en la Joya desde que la actual JAC quedó elegida, en el cual entregan premios y se realizan concursos. Este festival posee varias particularidades que son producto de la existencia de la escarpa y las falanges urbanas. El festival, consiste en una guerra de cometas con el barrio Santander, donde el abismo que separa a los dos barrios, se convierte en el escenario de competencia. Esta práctica, además del escenario, posee otras características que la hace única.
Desde el borde de la escapa al costado de La Joya, se puede observar el barrio Santander al otro lado de la escarpa. Los jóvenes de ambos barrios aprovechan el mirador para provocarse mutuamente para que arrojen sus cometas.
Enredando buques
El festival de cometas tiene como su principal atractivo la “guerra de cometas” la cual consiste en la competencia entre los barrios Santander y La Joya por enredar las cometas del otro barrio para hacerlas caer y reclamarlas como trofeo. La guerra inicia con una provocación desde los bordes de los abismos al lado y lado de la escarpa. Entre insultos y provocaciones, ambos bandos presionan para que eleven un “buque” una cometa de más de tres metros con las cuales se compite. Son los buques el objetivo, las demás cometas de menor tamaño no de derriban y, entre más grande sea el buque, mayor es la lucha por derribarlo y reclamarlo como trofeo. El enredar, la técnica con la cual se derriban las cometas, es un acto colectivo, por lo general otros cometeros ayuda a jalar la cuerda con fuerza y rapidez para poder tumbar la cometa contrincante.
En los meses de julio y agosto, cuando llegan los fuertes vientos, entre el barrio La Joya y el barrio Santander se realizan festivales de cometas que tienen como objetivo la guerra de las llamadas “buques”, grandes cometas de más de 3 metros. Las condiciones geográficas hacen que la escarpa occidental se vuelva en un “campo de batalla” entre los cometeros de ambos barrios
El lenguaje de las cometas
Los festivales de cometas en La Joya, tienen, además, otra particularidad: una forma de nombrar y de categorizar el juego de cometas propio. La manera en cómo se denomina un fenómeno, sean objetos, prácticas, acciones, está relacionado con el papel social que poseen dicho fenómeno y la manera en que se comportan y lo observan el individuo o la comunidad. En el caso de las cometas, existe una forma clasificar las cometas y de nombrar algunas acciones específicas de dicha actividad. A continuación se presentan algunas de dichas categorías.
Durante el festival de cometas en La Joya, existen distintas maneras para denominar los tipos de cometas. Uno de ellas son las llamadas “tambores” las cuales se construyen a partir de cuatro varas, a diferencia de las normales, las cuales solo llevan tres.
Recorridos en buses
La ruta de buses Álvarez – La Joya es recordada con mucho cariño por los habitantes mas antiguos de barrio. Durante varios años esta fue la principal ruta de transporte del barrio y, debido a la ubicación de La Joya al extremo de occidental, los buses tenían su patio de taller en el barrio, siendo el punto de partida y de llegada de los buses. Alrededor de estas rutas, comentan, las mujeres solían tener, como práctica, realizar el recorrido completo en el bus como una forma de “desestresarse”, en especial cuando discutían con sus esposos.
“Antiguamente, las rutas de buses tenían su punto de llegada el barrio y, algunas mujeres cuando se peleaban con el marido, iban a la estación, pagaban cuando eso 200 pesos y daban una vuelta por la ciudad para desestresarse” Esmer, presidente de la Junta de acción comunal, La Joya.