LOS BARRIOS DE LOS ABISMOS
La Erosión: una amenaza implacable
En un titular del periódico local Vanguardia Liberal, aparece la noticia de serios deslizamientos que se presentaron en el barrio La Joya durante el mes de mayo. Dichos deslizamientos amenazaba gravemente el sector del barrio en donde se presentaba, uno de ellos rompiendo el colector de aguas que provocó nuevos hundimientos y formaciones de charcos donde se acumulan las aguas negras y se produce un olor insoportable.
En 1964 el barrio La Joya presenta las primeras afectaciones por el proceso conocido como la erosión. Fenómeno que prontamente se va a convertir en una problemática constante para la comunidad y la cual estuvo presente, usurpando la tranquilidad y la estabilidad de sus suelos y las viviendas. El peligro y los riesgos adjudicados por la construcción de la urbanización sobre los filamentos de la meseta y ante suelos infértiles y no aptos para el asentamiento humano, va a poner a la erosión frente a la comunidad, en un proceso de lucha, resistencia y comprensión del fenómeno ante su inminente amenaza.
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Deslizamientos enormes de masas de tierra van a ser durante varios años el tema diario de convivencia, de encuentro y de soluciones. Esta inestabilidad provocaba grietas en las casas que acentuaban la amenaza y el peligro constante que representaba la erosión en su forma de habitar cotidiana, generando preocupación por parte de la comunidad y enviando hacia la sociedad bumanguesa un mensaje de alerta y acción.
La Lucha por la Vivienda
Esta problemática social y ambiental que los aquejaba constantemente iba a ser el motivo de grandes movilizaciones en el barrio con campañas para la prevención, la mitigación del proceso de erosión mediante cruzadas de arborización de los bordes de la escarpa para detener la inestabilidad y perdida de la misma.
Esta situación llevó a activar mecanismo de presión y apelaciones ante la autoridad municipal por medio de la Junta de Acción Comunal ante los graves hechos que representaba la erosión, pues ponía en inminente peligro la perdida de su patrimonio y posiblemente de vidas humanas. Problemática que advirtió para la ciudad no solo una dificultad local sino la consideración, atención y enfrentamiento a un problema mucho mayor, que afectaba a todos los barrios del occidente y que repercutía en la estabilidad y sostenibilidad de toda la ciudad.
La Joya le gana a la erosión
Frente a la difícil situación de la erosión en Bucaramanga, la administración local tomó la determinación de hacer evaluaciones y estudios integrales sobre la problemática al evidenciar la envergadura de la amenaza que se irradiaba por todo la escarpa de la ciudad poniendo en una situación compleja y nunca antes vista a las instituciones locales.
Desde los trabajos sujetos por el Plan Tripton, hasta la creación de la Corporación de la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, fueron medidas urgentes y fundamentales para frenar el proceso erosivo que vivía el suelo de la ciudad. Con programas y acciones inmediatas en la infraestructura hídrica y de alcantarillado de la ciudad, como sus conectores y la conducción de manera controlado de las aguas lluvias, fueron innumerables gestiones que tuvo que emprender la ciudad con mucho esfuerzo parar lograr la estabilización de su suelo, y por ende de la tranquilidad de los barrios y sus habitantes.
El barrio La Joya fue uno de los sectores más atendidos frente a los impactos del proceso erosivo, teniendo que efectuarse obras de ingeniería y de rehabilitación y delimitación de espacios verdes de conservación para lograr la estabilidad de sus terrenos y detener el proceso de deslizamiento. Hoy día la erosión sobre la escarpa de La Joya ha sido en gran parte controlada y preservada, resultando de ella toda una historia de lucha, resistencia y resiliencia con su hábitat.
Este proyecto habitacional contempló 871 viviendas unifamiliares en 33 manzanas con un área aprovechada para la vivienda cercano a la mitad y otro porcentaje para los equipamientos y las dotaciones que se ubicaron en las conexiones entre las manzanas y dan una forma estructurante del trazado barrial.