LOS BARRIOS DE LOS ABISMOS
Tradicionalmente, el barrio La Joya ha tenido una fuerte organización comunitaria que incluso es reconocido a nivel metropolitano. Según sus habitantes, esta tradición está presente en el barrio desde su mismo origen. Al ser un barrio construido por autogestión, los habitantes tuvieron que construir sus casas en los tiempos libres, ladrillo a ladrillo, lo que implicó realizar Marchas de ladrillo, donde se organizaba para conseguir los materiales para la construcción de las casas. La autogestión es el origen de ese sentimiento de agrupación y de rebeldía.
El trabajo colectivo después se vería reflejado en las luchas populares para la obtención de servicios públicos. Las marchas y los bloqueos exigiendo el servicio del gas y acueducto aún están presentes en la memoria colectiva de sus habitantes. Más reciente, los habitantes del barrio se han podido articular para lograr propósitos comunes como la protección del medio ambiente o la creación de comedores comunitarios. Todo ello se resume en las palabras de Luis Torres: “Por todas la diferencias que tengamos, la gente [de La Joya] siempre siente la necesidad de la otra persona”
Del cooperativismo a la “La Joya Somos Todos”.
A lo largo de todo el barrio existen huellas que hablan de la historia de la tradición de la organización comunitaria en el barrio. El cooperativismo, un movimiento que tuvo fuerza en el departamento desde la década de 1960, tuvo una gran acogida en el barrio le cual fue líder en los barrios de la ciudad. A través del cooperativismo se gestionó varios inmobiliarios del barrio y actividades productivas que ahondaron en la cohesión de sus habitantes. Hoy en día esta tradición comunitaria se ve reflejada en la Junta de Acción Comunal – JAC, quienes son conscientes de su importancia y realizan distintos tipos de actividades para no se pierda.
La Joya tiene una fuerte tradición de organización comunitaria desde su origen. El barrio, fue construido a partir de la autogestión, con un sentido de trabajo comunitario que se refleja hoy en día en el desarrollo de actividades organizadas por la JAC, entre otras
Dentro de la actual administración se han creado programas para el fomento del deporte y la cohesión social. Entre ellos destaca la presencia de doce escuelas de formación deportiva en una gran variedad de deportes, siendo así el barrio con más número de escuelas de formación deportiva de la ciudad y, posiblemente, del país.
Se ha recuperado los comedores comunitarios, los cuales ofrecen comida para niños y niñas tanto del barrio como los vecinos pantanos. Otra de las actividades es “callejiando en comunidad”, evento que promueve una noche enfocada en compartir en comunidad en la calle alrededor de juegos tradicionales como la tángara, el trompo, etc. Igualmente, la formalización del “festival de las cometas” como un evento formal, que entrega premiaciones a través de concursos, es producto de este trabajo de cohesión social y de identidad barrial.
El trabajo comunitario también ha permitido que existan varias escuelas de formación deportiva y formación de líderes juveniles que contribuyen a mostrar otras opciones de vida más allá de la pandilla y el consumo de sustancias psicoactivas.
Festival de expresiones urbano-rurales y mercados campesinos
Una vez al año, con el apoyo de varias organizaciones regionales y nacionales, se realiza en el barrio La Joya el Festival de Expresiones Urbano-rurales. Con el objetivo de compartir los saberes y las tradiciones culturales del campo y la ciudad, se lleva realizando desde el 2011 en este barrio este festival. Aunque su programación varía año a año, se suele realizar muestras artísticas, talleres de bordaje y pintura, intercambio de semillas, mercados campesinos, foros y conferencias alrededor de problemáticas ambientales y urbanas, obras de teatro de demás obras artísticas.
Producto de este Festival, también se realiza a cabo un mercado campesino cada quince días en el parque principal de La Joya. En el mercado, se venden productos de productores locales de las veredas de los municipios del área metropolitana y otros municipios aledaños. Entre las razones por las cuales se realiza este festival en el barrio se encuentra la tradición de lucha y de cohesión social que tiene.
Motivados por la tradición comunitaria que posee el barrio, desde el 2011 se realiza el Festiva de Expresiones Urbano – rurales. Un espacio artístico-cultural que pone en diálogo las artes y la experiencia urbana con los saberes campesinos. Igualmente, los fines de semana cada 15 días se realiza un mercado campesino al frente de la iglesia del Inmaculado Corazón de María.
Un Barrio de Economía Cooperativa
Apenas habitado el barrio se conformó una cooperativa de ahorro y crédito, que en un principio llegó a contar con 219 socios activos y con un capital importante para las necesidades colectivas. Esta rápida construcción de lazos solidarios impulsó el lema cooperativo “cada uno para todos”, premisa fundamental de una economía barrial que se hacia asequible para todos y enfrentaba las problemáticas de su territorio.
Educación constante, integración y un medio para la solución de necesidades económicas compartidas, fueron las bases iniciales de la Cooperativa de Ahorro y Crédito del barrio La Joya. Fundada en 1964 por 35 socios residentes en su mayoría lideres de la comunidad y afiliados a la Junta de Acción Comunal.
Su organización propiamente dicha estuvo motivada en el fomento del ahorro entre los asociados, la posibilidad de obtener prestamos con los integrantes bajo interés con garantías personales e hipotecarias con fines productivos y de mejoramiento personal y familiar. En ella también se efectuaba depósitos de dinero y servía de intermediaria con entidades de crédito para la tramitación de cualquier operación complementaria que regía la normatividad cooperativa.
Un tema fundamental del sistema cooperativista fue la realización permanente de una capacitación económica y social de los socios y con la comunidad para una adecuada educación cooperativa que mantuviera los principios de unión y movilización de esfuerzos comunes para el bienestar general.
La Junta y el Salón Comunal
La organización barrial se ha realizado mediante la Junta de Acción Comunal, instrumento de gran participación y movilización social del barrio. Nombrada por los integrantes de la comunidad, es la encargada de velar por los intereses de sus habitantes, procurando el mejoramiento de todos los aspectos relevantes que se tienen en la urbanización desde lo ambiental, social y cultural; siempre bajo las premisas de la cooperación y de la ayuda mutua.
En este espacio comunal inaugurado en 1965 se realizaba las actividades de la Cooperativa de Ahorro y Crédito del barrio, siendo centro de formación y capacitación en la cultura solidaria con el desarrollo de los comités de educación. Además, a lo largo de su actividad social, este recinto ha servido como parlante comunicativo de las problemáticas, los deberes y los compromisos asumidos por la comunidad frente a su entorno, destacándose el diálogo para la convivencia pacífica y el desarrollo comunitario.
Se puede considerar al Salón Comunal con su Junta de Acción como la plataforma de trabajo para la concreción de los proyectos trazados para el embellecimiento y mejoramiento de las zonas públicas del barrio, de los servicios, su malla vial, la zonas verdes, ente otros tópicos del barrio. Este ánimo e impulso por tener a la comunidad informada llevó a crear la figura simbólica de “El Joyero”, un personaje representativo que transmitía toda la actualidad del barrio a través de un periódico.
La Parroquia: reunión y labor espiritual
Mediante la inclusión del recinto religioso dentro del proyecto original diseñado por el Instituto de Crédito Territorial, los terrenos pertenecientes al mismo fueron ocupados para edificar la iglesia con la adjudicación de 20 mil pesos del momento para su construcción. Desde 1967 la convocatoria y reunión en la Parroquia Inmaculado Corazón de María se vive la integración y comunión de los diferente feligreses y las familias del barrio.
Organizada por los padres Cordimarianos pertenecientes a los Claretianos, las acciones estuvieron enfocadas al fervor espiritual de la prosperidad material con el acompañamiento en el campo educacional, artesanal, ambiental y deportivo. Además de contar con un medio comunicacional dirigido por la parroquia que avisaba de las noticias y demás sucesos de la comunidad.
La Cancha de Fútbol
Son los espacios de encuentro y práctica recreativa que mantiene los vasos comunicantes de la comunidad mediante el sano esparcimiento. La cancha de fútbol moldeada en 1966, además de ser un equipamiento deportivo también es un escenario de integración y de intercambio de memorias, posicionándose como un lugar de identidad y regocijo comunitario.
Biblioteca David Martínez Collazos
La idea de establecer una biblioteca barrial se deriva de una campaña anual que organizaba el Woman’s Club que se llamaba “La Semana del Libro”. Actividad promotora del libro dentro del programa cultural de la institución que llevaba libros usados entre estudiantes y ciudadanía en general.
A partir de 1971 se hizo necesario establecer una presencia más firme y directamente, organizada con prestar los servicios de la biblioteca en el barrio, motivo por el cual nace la Biblioteca David Martínez Collazos el 7 de junio de 1972 con 1.500 volúmenes en un local cedido por la Acción Comunal del barrio. El 9 de diciembre de 1985 mediante Acuerdo Nº 044 del Concejo de Bucaramanga fue cedido al Club en comodato el lote para la construcción de la actual sede.
Se constituyó como una biblioteca publica y comunitaria, labor que cumple de la mano con otras instituciones de educación, cultura y de acción social, al concebirse como centro de actividades lúdicas que tiene en cuenta su fondo bibliográfico y las actividades pedagógicas con la lectura dentro de ella.